Estar atenta a las señales, me ha guiado a encontrar un significado en todo lo que me rodea. Al realizar esta práctica no tan solo he logrado tener más momentos donde vivo el aquí y el ahora, sino, que permito que mi lóbulo frontal se mantenga activo. Recordemos que él es el encargado de tomar las decisiones, de planificar y dirigir las acciones hacia los objetivos. Por lo que se hace de suma importancia que en este camino espiritual nos mantengamos dándole mantenimiento a este parte de nuestro cerebro.
Preguntarnos frecuentemente ¿qué estamos pensando?, es una técnica simple que nos ayuda a mantenernos conscientes. Podemos utilizar un activador para detenernos a observar lo que nos rodea, y hacernos presente.
Puede ser la hora, una alarma, una persona, un color, un animal. Por ejemplo, programar una alarma con cierta frecuencia, o cada vez que veamos un auto de color rojo, una pluma, un ave en vuelo o si aparece ante nosotros el 11:11, o una combinación de números. Estos pueden ser unos activadores poderosos y muy efectivos que nos impulsaran a tener dominio de nuestra mente y evitar estar dispersos, distraídos, sumergidos en un dialogo permanente y muchas veces absurdo.
Esta práctica ofrece grandes beneficios, entre los que está el administrar nuestra energía y mantener nuestro cuerpo libre de estrés. Piensa en todas las sensaciones de impotencia e incertidumbre a la que nos sometemos. Cuantas dudas, cuantos miedos, y todo porque nuestra mente tiene la costumbre de salir volando hacia cualquier lugar, a distraerse con cualquier cosa. Se resiste a vivir el ahora, le encanta mortificarnos con el pasado y mantener nuestro estómago y corazón angustiado con el futuro.
Ese dialogo interno, ese parloteo, ese “ parasito mental” , nos persigue y no quiere callarse. Le gusta lamentarse, victimizarse o victimizar, a veces ser el héroe o heroína. Se vuelve obsesivo con un tema, le gusta anticiparse, quejarse, auto reprocharse. Generalmente es arrogante y encima de todo tenemos que escucharlo dentro de nuestra cabeza todo el tiempo.
¿Verdad que es algo auto destructivo?, si sacamos cuenta, veremos que pasamos gran parte de nuestras horas sumergidos en miles de pensamientos inútiles. Si no lo controlamos, seguirán consumiendo gran parte de nuestros recursos energéticos y le permitiremos seguir creando una realidad horrible para nosotros y nuestro entorno.
Muchas veces llegamos agotados a nuestra casa al final del día sin haber realizado un esfuerzo físico importante, y se debe que además de tener que estar trabajando, estos pensamientos locos, nos desgastan y se tragan nuestra energía.
Y esto lo sé, porque si estamos cansados, porque no logramos conciliar el sueño luego de un rico baño. Lo que sucede es que nuestra mente sigue conectada y no se detiene, sigue parloteando, interpretando a su antojo y hasta teniendo diálogos ficticios con alguien más.
Existen muchas técnicas para calmarnos, relajarnos, y conectarnos, generalmente todas están buenísimas y las practico también. Pero sino detenemos el dialogo interno, incansable e incesante de nuestra mente, sino recuperamos el control sobre nuestra atención, el camino que nos espera es el de la desilusión, el cansancio, la falta de energía permanente y siempre estaremos drenados.
Prestemos atención a lo que está sucediendo, observemos nuestra mente, que no ande por ahí en piloto automático, hagamos algo, neutralicémosla. Preguntarnos en que estaba pensando, colocar activadores y observarla, son técnicas muy efectivas y divertidas. La mente se siente descubierta y se detiene asombrada de nuestro estado de alerta. Lo normal no es que no podamos dormir y que siempre haya una conversación o predicción del futuro en nuestro campo mental cual nostradamus.
Tenemos derecho a estar en paz, a ser felices y a no perder nuestra capacidad de asombro; utilicemos nuestros recursos internos a nuestro favor, no dejemos que ellos nos manejen a nosotros. Cuando callamos, aparece el silencio y de esta manera podemos recuperar nuestra salud mental, emocional y física. Intentemos pues, estar alertas y atentos. Hacerse presente, vivir el aquí y el ahora.
Conecta 11:11, conecta con tu Ser.
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MiliZen