En algún momento de nuestras vidas, sentimos un llamado, un cosquilleo en el corazón que nos susurra que algo esta a punto de suceder. Sentimos la necesidad de encontrar una señal, algún indicio que confirme nuestro sentir, retenemos la respiración y de repente, nos damos cuenta de que las señales están en todas partes, algunas veces disfrazadas de personas increíbles que llegan a nosotros, otras veces, con cambios inesperados que nos transforman y otras veces, todo junto, acompañados de sincronismos y claves cósmicas. 11:11 es una de ellas.
Cuando el 11:11 aparece en nuestro caminar, podemos tener la seguridad de que el Gran Espíritu tiene sus ojos puestos en nosotros y nos esta escuchando, nos habla a través de la magia de este código, que representa dos tiempos y la unión de los mismos, puertas dimensionales que nos conectaran con lo invisible, con el Gran Misterio. 11:11 es un activador colocado en nosotros antes de nuestra encarnación en la tierra, como una señal de que se acerca el fin de la dualidad, del protagonista y el antagonista, de lo bueno y lo malo, es la integración del Ser con el Todo, pues nada existe fuera de El.
La frecuencia 11:11 nos llama a detenernos, a entrar en el silencio, y reorganizarnos. Es un llamado a armonizarnos y equilibrarnos, a desaprender, y dejar de resistirnos a despertar del letargo en que el mundo de la ilusión nos mantiene.
11:11 es dar paso a otro tiempo, es la llave que nos abre a una nueva realidad, o mejor dicho es la llave que nos lleva devuelta a recordar lo que realmente somos, seres espirituales y luminosos, con posibilidades infinitas, teniendo una experiencia física que no es ni buena ni mala, solo ES, pues en este aprendizaje cósmico, todo se vale, todo es una enseñanza en potencia.
Cuando 11:11 se hace presente, tenemos la oportunidad de abrir nuestra mente subconsciente y conectamos con la parte más elevada de nuestro Ser, aquella que confía plenamente en nosotros y que solo espera a que recordemos que somos los guionistas de nuestra historia. Espera a que nos convirtamos en soñadores conscientes y que podamos fluir con la corriente cósmica, dejando ser y dejando hacer.
Taller 11:11, fue concebido con el propósito de ser parte de este proceso de ascensión de la humanidad, atendiendo al llamado del nuevo tiempo, y desea colaborar con todos los seres que así lo sientan y requieran, para ayudarnos unos con otros, con toda la intención de ser faros luminosos, a llevar amor y alegría a todas partes, e ir mas allá de los dogmas, religiones, filosofías o intereses humanos que nos resten libertad. Te invito a abrir esa puerta y caminar juntos hacia la unidad de nuestro Ser, con la certeza de que nos amaremos más a nosotros mismos y que la luz de Reiki transformara tu vida, así como lo ha hecho con la mía. Se parte de este proceso de cambio hacia la unidad que experimenta la Tierra, mientras mas demos de nosotros mismos en un esfuerzo impecable, amoroso y compasivo, más recibiremos y seremos más felices.
Equipo Taller 11:11.